Esta dureza extrema, junto con otras características como alta estabilidad térmica, aislamiento eléctrico y resistencia química,contribuye a la clasificación de las cerámicas finas como "supermateriales".Estas propiedades hacen que la alúmina y el carburo de silicio sean esenciales en aplicaciones tecnológicas modernas, incluyendo electrónica, aeroespacial y maquinaria industrial.